Ya está bien del rollo de que los profesores universitarios deben dedicar una parte del tiempo a investigar y otra a la docencia. Es IMPOSIBLE hacer eso. Lo digo bien alto, en mayúsculas, porque estoy harto de verlo y ya llevo los suficientes años tratando de hacerlo como para haberme dado cuenta de si es posible o no.
Para empezar, la investigación, la de verdad, la entera (no la de dirigir proyectos de investigación) te requiere tiempo completo, durante meses. Para terminar, la docencia, si la quieres dar bien, igualmente te requiere tiempo completo, durante meses, de planificación, ensayo y estudio. Cualquier mínimo cambio a una asignatura te puede hacer dedicarle tranquilamente una semanita de trabajo…
Además, si tienes la cabeza en un tema de investigación, al igual que si la tienes en un nuevo concepto que quieres insertar en las clases o estás mejorando una asignatura, no puedes cambiar a otra cosa cuando quieras, sino sólo cuando lo termines. A no ser que no te importe que te salga un churro, claro.
Así funciona el cerebro humano. Esto es un trabajo creativo, no pegar sellos, y la creatividad no se puede planificar semanalmente ni diariamente ni nada de nada. Cuando la pillas tienes que sacarle todo el jugo, concentrarte en ello durante muuuucho tiempo. No puedes tener que dejarlo a ciertas horas, o interrumpirlo durante semanas porque tienes que hacer lo contrario. ¿Cómo demonios se puede retomar una labor de investigación interrumpida durante semanas sin perder, de nuevo, semanas para ponerte al día de por dónde ibas?
Algo está profundamente mal en todo esto…
Y no he hablado de las labores de gestión.





