Acelerando decelerando

      No Comments on Acelerando decelerando

Hay un efecto de la edad que consiste en percibir (subjetivamente) que el tiempo pasa más rápido conforme te haces mayor. He leído varias explicaciones sobre el tema, por parte de científicos y de gente corriente, pero nunca he terminado de verlas claras.

No es que quiera enmendarles la plana, pero yo encuentro una razón más sencilla para este efecto (que confirmo que es absolutamente verídico): conforme uno se hace mayor el cuerpo dispone de menos energía para gastar, es decir, se hace menos eficiente, y por tanto va más lento en muchas cosas (no terriblemente más lento, pero sí lo suficiente para que se note); los adultos andamos más lentamente, nos movemos más despacio, nos cuesta (un poco) más trabajo hacer cosas, sobre todo físicas. De ahí que el mundo que nos rodea, que por mucho que queramos no se va a parar por nosotros, nos parezca que se mueve más rápido. Es un efecto leve y gradual, pero está ahí.

Sobre todo se nota cuando estás rodeado de mucha gente más joven que tú y te preguntas un día sí, otro también, de dónde demonios sacan tanta energía… 🙂

Facebooktwitterredditlinkedintumblrmail