Las opciones eran, por orden de ocurrencia: hala, ya han dinamitao el agujero del metro; se me ha explotao la cabeza corrigiendo exámenes; un atentado…
Como no había ningún movimiento extraño en la Escuela ni olores ni humos ni nada, y nadie sabía nada, pues hale, a seguir corrigiendo.
Al final ha resultado ser un avión rompiendo la barrera del sonido. Es curioso porque a mí me ha sonado como dos explosiones seguidas (o una con eco)…





