En el reino de Caín

      No Comments on En el reino de Caín

Asombrado me quedo, y no debería, porque ya llevamos bastantes siglos haciendo lo mismo por estos lares, de que la gente se tire a la yugular dejándose llevar por la misma rabia irracional que los que la han cagado hasta el fondo pasando de ir a trabajar a los aeropuertos, sin percatarse de algo terrible: de hasta qué punto es peligroso que un gobierno, para tapar no sé qué cosas, fomente explícita, reiterada y públicamente el odio de un grupo de sus ciudadanos contra otro grupo de sus ciudadanos con la excusa de ciertos privilegios que han sido incapaces de gestionar como gobierno (como si todos cobráramos lo mismo y/o todos hiciéramos el mismo tipo de trabajo y/o todos estuviéramos igualmente formados para todo, por otra parte).

Los controladores han causado un daño importantísimo, no sólo directo sino indirecto (a la economía del país, principalmente), y eso no es de recibo por más razones que esgriman sobre los abusos hechos por decreto. Pero el gobierno debe resolver el problema responsablemente, quedando siempre por encima de descalificaciones simplistas de patio de colegio y, desde luego, lo más lejos posible de facilitar el enfrentamiento entre sus propios ciudadanos. Porque entonces deja de ser un gobierno de esos ciudadanos para ser otra cosa.

Lo mismo que hoy le sirve este truco para hacer que unos se peguen de palos contra otros y se distraigan un poco de donde hay que mirar realmente, mañana le servirá para liarla parda, en función de sus intereses, en cualquier otro sitio con esa demagogia facilísima de los privilegios. La pueden liar con los funcionarios, me viene a la cabeza. Ah, no, que eso ya lo han hecho.

Lo llevamos bien clarito en esta maldita tierra…

Facebooktwitterredditlinkedintumblrmail