La verdad es que ni me había fijado, pero dicen que tiene Óscars y todo. Bueno, yo los premios no los suelo tener mucho en cuenta 😉
El caso es que en la película actúan bien (muy bien), la fotografía roza la perfección, la historia te deja acongojado, con muy mal cuerpo, y es muy muy interesante cómo presentan a los iraquíes como verdaderos alienígenas para los soldados americanos: es un mundo hostil (no sólo el país ni los terroristas, sino también la gente que no es hostil), incomprensible, del que además es inútil tratar de comprender algo. Lo único que puede hacerse es defenderse de los infinitos peligros que acechan.
En cómo transmite esa idea la película es espectacular.
Sin embargo, cuando termina, yo le echo en falta algo… No sé si será la existencia de un verdadero hilo argumental, una historia más sólida (la breve vuelta a los Estados Unidos del protagonista no parece suficiente para hacer sólida la idea del paso del tiempo y de la evolución de sus pensamientos), o alguna otra cosa que se me escapa. Pero la verdad es que me queda la impresión de que se podía hacer mucho más. De que, de haber puesto más empeño, podría haber alcanzado, o incluso superado, esa otra película de la que uno inevitablemente se acuerda al ver ésta: Apocalyse Now.
