Las últimas veces que hemos ido el día del estreno de una película, incluyendo alguna bastante llamativa (como Los hombres que miraban fijamente a las cabras), nos hemos encontrado un panorama realmente desolador:

Sólo comparable al de las tiendas de discos… (las librerías parece que resisten mejor por ahora).
Desde luego, con el precio que le ponen a la entrada, no es de extrañar…





