
Después de haber sido un medio-descerebrado como estudiante y haber desaprovechado mucho de lo que se me ofrecía, siendo un inconsciente de mis responsabilidades y de las consecuencias de ese desaprovechamiento para mi propio futuro; y también después de haber sido unos años profesor y haber cometido muchos errores y ver y entender un poco cómo funcionan las cosas a varios niveles en una institución de este tipo, es mi opinión personal, ingenua y quizás utópica, pero creo que coherente con mi profesión, que son algunas labores propias (y de hecho obligadas) de una Escuela o Facultad Universitaria pública las siguientes:
- Formar a sus estudiantes lo mejor posible, entendiendo por lo mejor posible el hacerles capaces de enfrentarse con humildad pero con éxito razonable -es decir, con tesón- a todas las dificultades, frustraciones y barreras aparentemente insalvables que encuentren en su futuro relacionadas con sus estudios, además de exigirles que cumplan unos requisitos razonables de conocimientos, habilidades, capacidades y ACTITUDES -cuanto más altos, mejor para el futuro del país- a la hora de obtener sus títulos. Esta formación debe ofrecerse tanto para la futura profesión de los alumnos (si ésta existe; y en particular la que se prevé que exista tras el tiempo que el estudiante esté allí, no la que exista en el momento en que éste entre en primer curso), como para su futura labor investigadora y/o docente (si ésas son una alternativa que los estudiantes puedan escoger en esa Escuela o Facultad).
- La misma labor anterior sustituyendo “Formación para” por “Información sobre”. Es más, los estudiantes deben ser informados sobre TODOS los aspectos (negativos y positivos) que tengan las titulaciones que oferta esa institución ANTES de inscribirse en ella.
- En particular, informar sobre los lugares/puestos de trabajo adecuados en los que la sociedad necesitará de su presencia una vez cursadas sus titulaciones, o de su ausencia, si no hay. De hecho hacerlo a lo largo de toda la carrera, pues esas necesidades cambian. Contar para ello con profesionales externos a la institución.
- No conducirse en ningún momento como una institución aislada de la sociedad ni de, por supuesto, otros colectivos relacionados con ella (por ejemplo con la profesión asociada, si ésta existe): va a tener la responsabilidad de formar a sus alumnos durante muchos años para un futuro en esa sociedad. Tiene una gran parte, por tanto, de la responsabilidad sobre el futuro del país en que se ubica.
Considero que son sin embargo algunas labores impropias, y en algún caso poco éticas como institución pública, las siguientes:
- Tratar de convencer a futuros alumnos para que estudien sus titulaciones con el fin de recaudar más fondos -por muy buenas intenciones que se tengan a la hora de emplear esos fondos- o con cualquier otro fin. Si la institución tiene problemas de recursos (exceso o defecto) para poder llevar a cabo su labor, o prevé tenerlos, deben ser solucionados por instancias de nivel superior: universidades o gobiernos. O por quien realmente los causara. (Definitivamente, replicar todas las escuelas y facultades posibles en todas las capitales de provincia durante los años 90 no fue una buena labor de gestión de recursos universitarios).
- Disminuir las dificultades que el alumno encuentre con sus estudios artificial e innecesariamente cuando ese alumno pueda -y deba- resolverlas por su propia cuenta como parte de su formación. Dicho de otro modo: tratar a los alumnos como menores de edad en vez de como personas adultas. Supernanny podría decir mucho sobre esto.
- Medir la calidad de su labor como institución por parámetros no relacionados con la calidad de su labor como institución (por ejemplo por el número de egresados, número de aprobados, nota media, etc.), o con mediciones dudosas o inválidas (como por ejemplo preguntarle a un alumno si su profesor llega a tiempo a clase, o domina la materia: lo primero se puede medir perfectamente con un sistema de fichaje, como se hace en algunos puestos de trabajo -yo sería el primero en pedir uno para demostrar que llego a mi hora-, y lo segundo no lo puede medir bien nadie que no haya superado, no ya la propia asignatura, sino la titulación completa, diría yo: que introduzcan la figura del inspector con titulación+experiencia iguales o superiores a las del profesor a evaluar).
- Tratar de manera diferente a los alumnos por sus circunstancias personales, excepto cuando se trate de darles a todos las mismas oportunidades de partida.
Si una Escuela o Facultad universitaria pública no considera que esto deba ser así, entonces yo le sugeriría que pasase a gestionarse como Escuela o Facultad universitaria privada, donde rigen otros intereses y otra ética (que para eso es un negocio y tiene unos clientes que siempre son los que mandan, como en todo libre mercado). Y que no pidiera en ese caso que la sostuviéramos con nuestros impuestos, puesto que no estaría buscando el beneficio de la sociedad, sino otras cosas.





