¿No os pasa que cuando veis alguna escena en el que hay alguien que lidera (un orador, alguien que se hace con las risas del grupo, alguien a quien todos escuchan), os fijáis precisamente en el segundón, alguien que está como medio escondido, que no dice nada, que miráis atentamente sus gestos pequeños y seguramente nimios, en lo qué estará pensando…?
Sí, puede que sea raro. Pero cuando alguien toma el papel de líder de un grupo, a mí los que comienzan a interesarme son los que están detrás. Los actores secundarios me resultan siempre más importantes que el principal, tienen más matices, no están tan encorsetados por el guión del primero.





