Puedo entender algunas cosas.
Por ejemplo, puedo entender que un profesor no sepa (o no sea capaz) de enseñar bien. Y que el sistema universitario le permita seguir en su trabajo. Pasa también en la empresa privada. Lo puedo entender.
Puedo entender que la evaluación/calificación de los alumnos, al no ser un asunto objetivamente definible, sea discutible, e incluso a veces, tenga cierto margen de apariencia aleatoria. No se pueden resumir los conocimientos de nadie en una escala de cinco niveles, ni decidir demasiado bien qué pasa con los que andan en los límites entre niveles.
Puedo entender que la excesiva proliferación de escuelas y facultades a finales de los 80 y primeros de los 90, fruto principalmente de decisiones políticas, haya creado una superabundancia de alumnos y una escasez de medios que mermen la calidad de la enseñanza universitaria.
Puedo entender que los criterios de evaluación del profesorado para su natural promoción en su carrera profesional (de lo que quizás hablemos otro día con más detalle) parezcan algunas veces no sólo arbitrarios sino pensados expresamente para perjudicar su labor docente.
Puedo entender todas esas cosas.
Pero no puedo entender que haya alumnos, personas mayores de edad a quienes seguramente sus familias le están donando a interés 0 un dinero importante para su educación cuando perfectamente podrían estar teniendo que ganarse la vida, que no pongan todo su empeño en aprender de los mejores profesores que tengan (aunque sean dos), que no se molesten por su propia cuenta en acceder a todo el material que consigan tener a su disposición (aunque sean un puñado de libros o laboratorios), que no estrujen las tutorías de aquellos profesores que respeten las horas que la ley les obligue a tener (aunque encuentren a quienes no las respeten), que no interroguen a aquellos profesores dispuestos a ello sobre su experiencia, que no se la expriman, que les dejen salir de clase sin que lo hagan, en fin, que no saquen, en definitiva, el máximo provecho de un regalo, pues eso es lo que tienen en la Universidad. Un regalo que paga toda la sociedad para ellos; imperfecto, pero no inútil.
Y lo que menos puedo entender no es que haya alumnos que tiren al aire esos años de esa manera, sino que los haya que ni siquiera mediten sobre ello ni una sóla vez en toda la carrera.
¿Sabéis qué me hace más difícil entender estas cosas?
Que cuando yo era alumno fui tan estúpido como para hacer eso mismo que no comprendo. Y no encuentro explicación para esa conducta salvo mi propia inmadurez. Y no puedo comprender cómo otros pueden ser tan inmaduros como yo lo fui. Y no quiero comprender que en realidad no sea sólo inmadurez, sino también indolencia.
Quizás los alumnos que simplemente pasan por la Universidad sin pensar, sólo porque toca, que se acomodan en una burbuja en la que sólo les preocupa aprobar exámenes, deberían aprender algo más de la vida y enfrentarse antes de llegar a la Universidad con la realidad de tener que llevar un sueldo a casa, pagar una hipoteca, tener hijos, una familia a la que contribuir a mantener, tener jefes (buenos y malos), competidores (honestos y deshonestos), trabajar horas y horas hasta que sientan sus cabezas rodar y sus cuerpos caminar dando tumbos… Quizás, de hecho, yo sea el primero al que tendrían que haber obligado a hacer todo eso antes de regalarme la Universidad, en lugar de tener que haberlo aprendido después. Para que así comprendiera en el momento justo en qué consistía realmente ese regalo tan imperfecto.
Don’t talk out of time
Don’t think
Don’t worry
Everything’s just fine
Just fine
Don’t grab
Don’t clutch
Don’t hope for too much
Don’t breathe
Don’t achieve
Or grieve without leave
Don’t check
Just balance on the fence
Don’t answer
Don’t ask
Don’t try and make sense
Don’t whisper
Don’t talk
Don’t run if you can walk
Don’t cheat, compete
Don’t miss the one beat
Don’t travel by train
Don’t eat
Don’t spill
Don’t piss in the drain
Don’t make a will
Don’t fill out any forms
Don’t compensate
Don’t cower
Don’t crawl
Don’t come around late
Don’t hover at the gate
Don’t take it on board
Don’t fall on your sword
Just play another chord
If you feel you’re getting bored
I feel numb
I feel numb
Too much is not enough
I feel numb
Don’t change your brand Gimme what you got
Don’t listen to the band
Don’t gape Gimme what I don’t get
Don’t ape
Don’t change your shape Gimme some more
Have another grape
Too much is not enough
I feel numb
I feel numb
Gimme some more
A piece of me, baby
I feel numb
Don’t plead
Don’t bridle
Don’t shackle
Don’t grind Gimme some more
Don’t curve
Don’t swerve I feel numb
Lie, die, serve Gimme some more
Don’t theorize, realise, polarise I feel numb
Chance, dance,dismiss, apologise Gimme what you got
Gimme what I don’t get
Gimme what you got
Too much is not enough
Don’t spy I feel numb
Don’t lie
Don’t try
Imply
Detain
Explain
Start again I feel numb
I feel numb
Don’t triumph
Don’t coax
Don’t cling
Don’t hoax
Don’t freak
Peak
Don’t leak
Don’t speak I feel numb
I feel numb
Don’t project
Don’t connect
Protect
Don’t expect
Suggest
I feel numb
Don’t project
Don’t connect
Protect
Don’t expect
Suggest
I feel numb
Don’t struggle
Don’t jerk
Don’t collar
Don’t work
Don’t wish
Don’t fish
Don’t teach
Don’t reach
I feel numb
Don’t borrow Too much is not enough
Don’t break I feel numb
Don’t fence
Don’t steal
Don’t pass
Don’t press
Don’t pry
Don’t feel
Gimme some more
Don’t touch I feel numb
Don’t dive
Don’t suffer
Don’t rhyme
Don’t fantasize
Don’t rise
Don’t lie
I feel numb
Don’t project
Don’t connect
Protect I feel numb
Don’t expect
Suggest
Don’t project
Don’t connect
Protect I feel numb
Don’t expect
Suggest
I feel numb





