Ya es difícil que no haya problemas cuando se juntan las personas para hacer algo (por nuestro egoísmo y falta de empatía, fundamentalmente, aderezados con buenas dosis de interpretaciones subjetivas de las cosas).
Pero los problemas se hacen exponencialmente más complejos cuando el grupo trata de utilizar herramientas de política/márketing, o en general ha de tener alguna preocupación por la imagen que da hacia el exterior.
Menos mal que las reglas que las personas han de cumplir en sociedad las definen y hacen cumplir también grupos de personas que se juntan (egoístas, faltas de empatía, basadas en interpretaciones subjetivas), que deben dar la imagen de que las ponen y las hacen cumplir justamente. De ahí viene la esperanza de que en algunos casos los problemas de los grupos se anulen con los de los encargados de mantener las reglas, como ondas de igual frecuencia desfasadas medio período exacto, y entonces se consiga algún resultado limpio para el mundo.





