No desees algo con demasiada fuerza

Sí. Lo sé. Es un consejo sabio. Pero no tengo más remedio que desear con mucha, mucha fuerza ahora mismo QUE SE ACABE DE UNA PUÑETERA VEZ ESTE INVIERNO. Estoy de frío, viento, lluvia y nubes hasta el mísmisimo occipucio, aunque tenga Gas Natural. ¡Que es Marzo, leñes!

Que cuando empiece el verano estaré hasta el parietal del calor pegajoso de Málaga… pues sí.

Pero el ser humano es débil. Y en el despacho hace días que desactivaron la calefacción (para evitar el calentamiento global).

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