El otro día pude por fin ver “El Incidente” (en V.O.S.), que tenía muchas ganas. Es la última película de M. Night Shyamalan, uno de mis directores de cine favoritos. De hecho, no ha habido ninguna película suya que me haya decepcionado (incluida la criticada en su momento “La mujer del agua“).
Hasta ahora.
El Incidente no es mala película. Pero decepciona. La idea es buena, original, pero no es que no llegue a sacarle todo el jugo: es que apenas le saca ninguno (tampoco es que se haya permitido mucho margen parar hacerlo: apenas 90 minutos). Además, los actores, especialmente el protagonista, Mark Wahlberg, están tan planos que más bien parece una serie de TV de antena3… y eso que la vi en versión original, que ya de por sí gana.
Por si fuera poco el director ha tenido la feliz idea de dejarle un final abierto, que no es que yo sea un anti-finales-abiertos por sistema, pero precisamente en esta película, que ya de por sí se va desinflando a lo largo del metraje, tampoco es que sea la idea más feliz del mundo… De hecho deja la desagradable impresión de que se había cansado antes de terminarla.
En fin, una película que si la hubiera firmado un director novel hubiera sido llamativa, pero que habiéndola hecho alguien con tanta capacidad se convierte simplemente en su primer (y espero que último) tropezón. Espero que no caiga en lo mismo en la próxima, porque yo al menos seguiré atento.





