Una persona valiente no es un héroe, ni alguien con poderes sobrenaturales, sino más bien alguien con un alto sentido del deber y de la responsabilidad, y con gran autocontrol, todas ellas características que implican a su vez respeto y sacrificio.
Es evidente que una sociedad compleja no puede sostenerse sin personas de ese tipo.
Es igualmente evidente su escasez en nuestras sociedades modernas. Así vamos.





