Una obra artística (cine, literatura, música, etc.) no se puede comprender, racionalmente, a todos los niveles, objetiva y completamente. Es fácil demostrar esto por reducción al absurdo: si se comprendiera qué es exactamente lo que hace que una obra de arte funcione, se podrían construir éstas por técnicos con los conocimientos necesarios, a voluntad (como fabricar un ladrillo, o una escalera). Existiría un algoritmo para construirla. Y eso no es así. Aunque haya gente que proponga ideas y técnicas, nunca cubren todo lo necesario.
En las obras fallidas esta característica es especialmente evidente. En cierta película que he visto hace poco, por ejemplo, aparecían todos los elementos necesarios para, a priori, construir una obra destacada: ambientación en el mundo de la mafia rusa en Nueva York, dos hermanos, uno policía y otro con un pie metido en esa mafia, de caracteres bastante distintos, una relación familiar compleja, unos personajes bien interpretados, una trama en la que todo eso encaja bien, sin dar ningún paso en el que se pierda la credibilidad… Y sin embargo algo importante en esa película no funciona. Hasta el punto de que se queda en un intento, una cáscara de lo que podría haber sido, una obra correcta, que es lo que se dice cuando simplemente no se le encuentran fallos a algo (lo que no quiere decir que tenga aciertos). Y se podrá analizar exactamente qué puede ser lo que falla, de hecho se pueden encontrar opiniones de este tipo sobre esta película en internet, pero no hay seguridad de que realmente sea eso y no otra cosa que al mismo crítico se le haya pasado por alto.
Esa falta de racionalidad es desconcertante, sobre todo sabiendo que cualquier obra de arte es producto de cerebros humanos regidos por leyes físicas (siempre que se asuma que no existe lo sobrenatural). La ciencia lleva años dando algunos pasos, muy despacio y con muchas dificultades, en el estudio de cosas de este tipo (los sistemas caóticos, los sistemas complejos, etc.), pero aún está tan verde que casi es como si, efectivamente, el arte humano fuera prácticamente magia.





