¿Quiere mostrar a sus alumnos alguna cosa en el ordenador sin tener que girar la pantalla 180 grados y sin que nadie tenga que levantarse del asiento? ¿Quiere anotar algo sin que su interlocutor tenga que girar la cabeza para ver lo que está haciendo desde el otro lado de la mesa? ¿No tiene sitio para una pizarra en el despacho pero quiere mostrar a otros lo que escribe?
La solución es un monitor viejo extra (que no extra viejo, aunque también) más una tableta gráfica que ya comenté por aquí:






