La serie-precuela de Battlestar Galactica 2003 despertó, lógicamente, gran expectación: la serie madre es excelente (aunque muchos se quejan de su final).
Ésta comieza con bastantes papeletas que, de haber sido aprovechadas mejor, la hubieran hecho tan buena como la otra. Lamentablemente, no todas las expectativas se cumplen, y al final el sabor que deja esta primera parte es que se queda corta. No tanto como para decir que es mala, pero no levanta del aprobado.
Las actuaciones están bastante bien, destacando las de los padres, interpretados por Eric Stoltz y Paula Malcomson, la de la amiga de la protagonista, interpretada por Magda Apanowicz, y la del hermano de Joseph Adama, a quien da vida Sasha Roiz. En general, los secundarios mucho mejor que los primeros papeles: reflejan cada uno la personalidad que le corresponde a través de gestos, silencios, emociones, mejor que, por poner, la propia protagonista, interpretada por Alessandra Torresani.
La historia toca, al igual que su precuela, temas candentes hoy: el terrorismo, la apatía y excesiva relajación intelectual y ética de una sociedad que vive demasiado bien, los conflictos padres/hijos, la religión, las implicaciones de la realidad virtual, la vida (e inteligencia) artificial y la robótica… Lamentablemente, no los toca todos con la misma intensidad, y ninguno con la suficiente profundidad como para sacar todo el jugo. Hay reflexiones buenas, sí (en mi caso casi me emociona el detalle de que no pueda replicarse el resultado de implantar una IA en un robot porque la inteligencia es un todo único con el cuerpo que le da soporte), pero se diluyen con lo que a ratos parece una serie para adolescentes. El engarce con los acontecimientos futuros que se narran en Galactica está muy bien realizado.
Finalmente, los efectos especiales son peores que los de Galactica (se notan demasiado los decorados sintéticos, y se han pasado de similitud al ambientar Caprica City en nuestros años 50), aunque se comprende que no había el mismo presupuesto para las dos… La música, excelente.
Aún queda la mitad de esta temporada por estrenar, que será a finales de año. Espero que el éxito en taquilla de esta primera mitad sea lo suficientemente jugoso para espantar el fantasma de la cancelación… Yo al menos estoy dispuesto a darle una segunda oportunidad, porque creo que aún pueden levantarla.






