Hace ya 25 añitos de mi primer ordenador (el pequeñito de la foto), 24 desde mi primer lenguaje serio aprendido (ensamblador del Z80), y algo así como una historia a las espaldas de dedicación a la labor de crear pequeños mundos llenos de reglas que les hagan funcionar solos.
Y luego se preguntan por las similitudes entre programar, investigar y escribir novelas…






