No es el título de una novela; es lo que me inspira este engendro que seguro que costó más que plantar un árbol de verdad, que demuestra bastante poco gusto, y que, gracias a la inestimable distorsión que produjo mi maravilloso móvil, quedó con una geometría poco euclídea…

Razón: centro comercial Plaza Mayor, Málaga.





