[…] Suelen ser sujetos que se exigen demasiado, ya que son personas responsables y que se suelen plantear el trabajo con entusiasmo y seriedad. Sin embargo, poco a poco va apareciendo una sensación de derrota al no percibir los resultados que se esperaban, a pesar del esfuerzo realizado. Comienza una pérdida de ilusión, aumenta la sensación de negatividad, se incrementa la frustración y finalmente aparecen los efectos del burnout.
[…] se suele presentar con mayor incidencia en personas más jóvenes, idealistas y responsables.
La sabiduría de la tortuga, José luis Trechera (2009)
Está claro que a nuestra sociedad las que le importan (de ahí que las cuide tanto para que no sufran) son las personas responsables, entusiastas, serias, jóvenes e idealistas.
Recomendable pasarse ipso facto a ser cafre, dejao, vago y mediocre, que renta más en cuestiones de salud 🙂





