Me presento, que cumple el blog

      No Comments on Me presento, que cumple el blog

El 20 de Septiembre de 2008 abrí este blog. Quitando que en todo ese tiempo parece haber habido 35 días en que no he escrito nada -no me di cuenta de que fueran tantos-, podemos decir que el blog cumple un año. Bueno, un año y dos días, porque con los festivos se me pasó dar salida a esta entrada antes de ayer…

Este año ha sido muy peculiar: me he cargado con más cosas de las que podía llevar sin saberlo (aunque eso venía de antes), por lo cual he tenido que pagar (y sigo); he aprendido que las gentes somos muy complicadas y contradictorias (y ejemplos de nada y de todo); también cómo quiero hacer lo que quiero hacer y qué es eso que realmente quiero hacer (y qué no), y qué precio tiene y a qué he de renunciar; se me ha caído más pelo, cosa que parecía una imposibilidad en el contexto del conjunto de los números naturales; añoro aquellos tiempos en que podía dedicarme de vez en cuando a hacer lo que me gustaba, pero los espero recuperar de nuevo; y en general he aceptado un puñado de cosas que andaban por ahí chocándose contra el cráneo sin saber muy bien dónde quedarse quietas.

O sea, que ha sido un año muy interesante. Pero como han pasado tantas cosas, en vez de celebrarlo ni nada de lo que se suele hacer en estos casos, lo que voy a hacer es presentarme, ya que soy una persona distinta de la que abrió el blog:

  • Cuando estoy de los nervios hablo por los codos.
  • Cuando llevo mucho tiempo de los nervios me agoto.
  • Cuando estoy agotado me pongo verbalmente agresivo (especialmente si me hablan; en ocasiones soy capaz de cambiarle el color de la cara a una persona con una sóla frase, aunque aún no sé controlar ese superpoder).
  • El resto del tiempo (cuando no estoy agotado ni nervioso) estoy soltando chorradas cada dos por tres, y hay gente que se ríe. Hay otra gente que me mira raro (eso sucede en otras situaciones también). En general, hay quien dice que en esos casos sólo tengo cosas buenas, por lo que es obvio que no sé rodearme de gente objetiva ni fiable.
  • No soporto el irraciocinio, el no ir de frente / no decir las cosas claras y en su totalidad (el guardárselas para tener ventaja), ni el caos que no sea el caos creativo. Como no los soporto, me ponen nervioso y empiezo a hablar por los codos, repitiéndole a cada uno lo que sería óptimo que hiciera en ese momento sin dejar hablar y agotándome, y empezando todo de nuevo.
  • (Y por supuesto no soy hipocondríaco, sólo alarmista, como Woody Allen).

Hay más cosas que ahora no recuerdo (ah, sí: que sigo teniendo memoria de pez).

En fin. El caso es que mi yo de ahora ha decidido que, salvo apagón o desconsuelo, por aquí seguiremos poniendo chorradas un tiempo más. Esta decisión tendrá una validez de exactamente lo que tarde en cambiarla.

Facebooktwitterredditlinkedintumblrmail