Esta vez ha sido un cortometraje, estrenado en el Kinépolis de Granada, ciudad donde tiene su sede la magnífica empresa de desarrollo de películas de animación por ordenador Kandor Moon (fusión de Kandor Graphics con Green Moon, la productora de Antonio Banderas). Dado que tenemos familia en el asunto (no, no es Antonio Banderas, señoras y señoritas), nos consiguieron una invitación para el estreno:

Y allí que nos fuimos en viaje autobusero relámpago de ida y vuelta en el día a Graná, donde mi santa tuvo el infortunio de no encontrarse con Antonio Banderas, pero todos tuvimos la suerte de disfrutar de un pedazo de corto que ya puede Pixar echarse a temblar. Lamentablemente aún está haciendo circuitos por festivales y no está disponible para el público general, pero ya aviso de que es una gozada de corto (y lo vimos en 3D, já).
Como no puedo contar de qué va para que los dientes se vayan alargando (ya hablé un poco del trailer aquí, pero lo que viene después es alucinante al lado del trailer), y los dientes se alargarán mientras Kandor Moon prepara su segundo largometraje después de El lince perdido, que por cierto está haciendo ahora furor en Korea, dejo en esta entrada la parte más humana del asunto. En particular los caretos de mi concuñao y su sufrida esposa (mi cuñá), que es el fontanero (mi concuñao, no su sufrida esposa) en el apartado técnico del corto, y a quien a veces también llaman responsable del pipeline:


Como veis, tenemos muchas esperanzas puestas en mi concu y su Kandor Moon. En particular, esperamos que de aquí a un par de años nos hayan sacado de pobres a toda la familia y nos vayamos a Beverly Hills 🙂
(¡Y pueda cambiarme a un móvil con una cámara en condiciones!)





