Fíjense ustedes en esta imagen:

A su izquierda (a) tienen al Cenachero, uno de los símbolos de Málaga, que representa al “pescador que en su cenacho o espuerta de esparto (dígito 1, en rojo) lleva el pescado fresco que pregona por las calles, haciendo bailar sus espuertas; un oficio ya desaparecido”.
A su derecha (b) tienen al Tunachero, o Tuningchero [término de elaboración propia], que es la versión moderna asociada normalmente a tiendas de tuneado de coches, en la que, atención, los cenachos para llevar peces han sido susituidos por…
…¡pedazo de altavoces! (indicados aquí con un bonito dígito 2 bermellón -que no merdellón-).
Juzguen ustedes hasta dónde vamos a llegar con esta modernez sin freno ni control que nos rodea. Esto no es libertad, sino libertinaje, recórcholis.
P.D.: Espero que el autor de tal mejora no aparezca públicamente durante la feria de Málaga, que podría sufrir algún percance 🙂





