La sinestesia es un término que se puede aplicar a muchas situaciones, desde fisiológicas hasta literarias. En general significa confundir una percepción sensorial con la de otro sentido; asociarlas.
En mi caso, y en el de otra gente (aunque os aseguro que hay muchos a quienes todo esto les parece lo más raro del mundo), se da la sinestesia de asignarle un color a un número. Desde muy chico soy sinestésico en ese sentido, en particular porque asigno un color fijo (que no ha variado lo más mínimo desde entonces) a cada dígito arábigo. No sé si fue una conexión neuronal aleatoria o vino dado por la experiencia (¿algún juego de mi infancia en que me enseñaron los números con colores?). El caso es que para mí era algo tan natural -y por cierto, poco útil salvo quizás como herramienta mnemotécnica, si nos ponemos a afinar- que nunca me preocupé mucho por ello. La primera conversación explícita que recuerdo al respecto con unos amigos fue cuando tenía unos 12 años, jugando en el campo bajo una encina sobre el cemento de delante de la cochera (recuerdo todavía más detalles, pero ahí se queda la cosa 🙂 ). En cualquier caso eso es el primer recuerdo de haberlo hablado, pero ya digo, la cosa venía de mucho antes.
He aquí mi sinestesia personal (es curioso cómo cada “sinestésico cromático-digital” tiene su propia asociación):

Fijaos en el interrogante sobre el “2”: significa que es un dígito del que nunca he estado seguro de a qué color asignarlo. Seguramente algo clarito, y posiblemente azul, aunque alguna vez he pensado en asignarle el blanco, como al “0”. También es de señalar que en mi caso el “0” casi nunca ha tenido un color por sí mismo, sino siempre que estaba como unidad del “10”, donde, ahí sí, el “0” era blanco y el “1” negro como el tizón.
En general tiendo a encontrar relaciones entre casi cualquier cosa, por absurdas o contrarias que parezcan (los andromedanos somos así de raros), así que no es de extrañar que se me cruzaran los cables desde tan joven 🙂
Para los interesados en este tema, también hay una entrada en la wikipedia.





