Suelo tener dos tipos de gustos leyendo: libros de narrativa (normalmente fantástica, pero no siempre), y libros de divulgación o técnicos. Es curioso, porque me voy cansando alternativamente de cada tipo: empiezo una temporada de los primeros y llega un momento que tengo que cambiar a los segundos.
En general me enganchan más los técnicos, y casi nunca tengo pereza para ponerme con ellos, pero más tarde o más temprano vuelvo a los de narrativa.
Lo mismo es que en el fondo tengo más ramalazo científico que artista: aunque ambos aspectos necesitan creatividad, y la ciencia tiene más de lo que parece de arte, la creatividad necesaria es muy distinta, y no sale al mismo tiempo: o estás con una o estás con otra.
Todo esto demuestra lo compleja que es la psique humana, pero aún así hay gente que piensa que los robots que salen bailando por la tele o que parecen personas (más quisieran) nos van a dominar en poco tiempo superándonos sin remedio en inteligencia, habilidades, etc… Si supieran que esos amasijos de tuercas y cables no sólo no conocen qué es la creatividad, sino que todavía tienen problemas para no chocar y caerse, al contrario que cualquier ameba…





