No voy a hablar de la Ley Sinde II. Total, ya sabíamos que la iban a aprobar. Total, ya sabemos que no va a servir para nada. Total, sería prestar atención a los políticos, esos seres que nos hacen la vida un poco más difícil de vez en cuando con sus ineptitudes.
Pero sí de algo relacionado. A ver: ya saben ustedes que no es que no vayamos al cine a ver sus películas, es que tampoco sintonizamos la tele (¿la tele? ¿eso que e lo que e?) para ver sus series. Por supuesto, todavía no he conocido a nadie que se haya bajado nada suyo de Internet, ese invento del demonio.
Ustedes están buscando desesperadamente público (al mismo tiempo que le insultan y le criminalizan, pero ya se sabe que ustedes y la salud mental, no digamos ya la lógica, no se llevan bien). Así que han dicho: ¡tate!, lo que se hace en los Estados Unidos tiene muchísimos público. ¡Tate! Vamos a imitarlo.
Ustedes se equivocan de medio a medio.
Si no pagamos por ver sus películas, si no vemos su series (pagando o no), si ni siquiera nos las bajamos de Internet (ese invento del demonio) no es porque no se parezcan a las cosas de los americanos o porque éstas últimas sean las únicas cosas que nos gustan.
Es porque son malas1 (técnicamente, me refiero; para gustos, colores).
Si son malas es porque no saben hacer bien su trabajo.
Y si no saben hacer ese trabajo no lo van a saber imitar tampoco.
Así que menos series mediocres de romanos, menos copieteos penosos de las artísticamente simplonas Heroes o Lost, más actores que sepan actuar y se los pueda creer uno durante más de diez segundos, más guiones que no parezca haber escrito yo con doce años (con catorce los hacía mejor), más historias originales y que no tengan la profundidad y la consistencia de un rollo de papel higiénico Aliada, más postproducciones que no parezcan consistir sólo en unir la pista de audio y la de vídeo, más…
En fin, lo mismo lo digo más corto así: vean In Treatment (¡ya ves la de medios que se necesitaron para hacer In Treatment!), Misfits, Mad Men (¡ya ves la de medios que se necesitaron para hacer Mad Men!), The Wire y luego deduzcan por qué, a pesar de ser todo lo contrario de las típicas series de tipo americano para adolescentes, parten la pana en sus respectivos países y fuera de ellos.
No, no he puesto enlaces en los títulos, no les vaya a dar por bajárselos sin pagar para copiarles las ideas, piratuelooooooss.





