Me resulta curioso ver que los “diseñadores boloñeses” que insisten en que una nota numérica no puede reflejar clara y objetivamente los conocimientos de un alumno son los mismos que no encuentran reparos en establecer el porcentaje de aprobados de una asignatura (que es una función de las notas numéricas) como indicador claro y objetivo de los defectos o virtudes del profesor…





