(Lo difuso de las fotos no es que la cámara de mi móvil sea mala, que lo es, sino porque la mano temblequeaba de la emoción -no es broma-).
He aquí el momento glorioso de la apertura:

Observando la magnífica edición:

¡Y con marcapáginas exclusivo! (el fondo de la Wacom es un pequeño homenaje al portadista y diseñador de los aspectos gráficos de la colección, maese Felideus):






