Pues eso, que lo pongo rápido: una anotación corta para un caso concreto que hace que se navegue lento (lo siento, hoy no doy pa más; ni siquiera voy a poner dibujito en esta entrada…)
Algunas de las cosas que influyen en la velocidad de navegación por Internet es la velocidad del ADSL, por supuesto, y el uso correcto de la caché, y otras zarandajas. Pero hay otra que, aunque de uso menos continuo, resulta que puede terminar fastidiándote la velada internetera, como me ha pasado a mí la última semana.
Se trata de los servidores que resuelven nombres de dominio (comúnmente llamados DNS). A estos servidores va cualquier navegador nada más escribir una URL en su barrita y darle al Enter, para convertir esa URL, que es un texto, en la dirección IP de la máquina que contiene la página que se quiere ver. Pues bien, esta operación de traducción implica ir a la red y por tanto un tiempo que si pasa al rango de los segundos (como me sucedió a mí) hace la navegación insufrible…
El caso es que he encontrado una web que lista semanalmente los servidores DNS de diferentes proveedores de Internet (lo suyo es que uses los de tu proveedor, aunque no tienes por qué), ordenados por velocidad de acceso. La tenéis aquí. Consultándola el otro día me di cuenta de que estaba usando en mi configuración de conexión unos DNSs bastante churros, así que los cambién, apagué y encendí la conexión, y voilà!, navegación casi instantánea 🙂
Así que hale, si tenéis el mismo problema, echadle un vistazo. No explico cómo meterlos en la configuración de la conexión de red porque depende de cada S.O. y de todas formas suele ser bastante sencillo. Cuidado, eso sí, de que si al S.O. le habéis dicho que busque automáticamente los DNSs, es posible que se los pida a vuestro router -si tenéis router- y entonces es allí donde tenéis que ponerlos.





